FILOSOFÍA DE LA PANDEMIA (LA DESINFORMACIÓN) En el transcurso histórico de los hechos vemos que cuando un evento acontece se da por verdadero su significado, y, cuando ocurre una alteración en el devenir histórico de un hecho se presenta la desinformación. Para la condición humana hay niveles de participación de la realidad en el devenir histórico. Quienes pueden participar de la sociedad, por ejemplo, son quienes, frente a cada evento que acontece, sin ninguna alteración en el devenir histórico, no padecen la desinformación. Padecer la desinformación significa volver al método relativista de la demostración de los hechos, que dice que todo fenómeno puede ser tanto no ser. 

 FILOSOFÍA DE LA PANDEMIA (LA DESCONEXIÓN) No se comprende el ser en términos relativos, puesto que es absoluto, es decir, el ser se comprende en la verdad. El ser relativo o relativismo en sí, no contiene ninguna verdad en su composición. Eso significa que el ser se compone: de verdad en sí.  Cuando se intenta dividir: el ser de la verdad, no hay comprensión ontológica, lo que significa que el ser no puede carecer de verdad. La verdad en sí es la comprensión real del ser, y lo contrario: la desconexión entre el ser y la verdad significa crisis, muerte gnoseológica y  alteración óntica de lo real.  

  FILOSOFÍA DE LA PANDEMIA "El ser humano puede filosofar, eso es una cuestión natural, y en la realidad se puede ir más lejos, es decir, puede avanzar en filosofar. Si hace filosofía pensando, irá transformando el ser de las cosas, si hace filosofía actuando, convertirá lo real en ideal, proyectivo, y condicional del ser de las cosas".

 

    Una parte importante del ser humano es su capacidad de afrontar el temor. Aquello que nos produce nerviosismo es la forma de comunicación de nuestra naturaleza. El sistema de alerta de que todo puede volverse caos es nuestro corazón y su movimiento por el mundo. Si tuviéramos que elegir entre este planeta y otro lugar para existir el temor se haría presente a nivel general. Pensar en vivir de manera diferente, como, por ejemplo, que todo lo hiciéramos gratis, causa temor en la noción de propiedad. Perdonar a quien o quienes nos hayan ofendido o tengan una deuda con nuestra vida, causa temor en la noción de capital. Cambiar un valor bueno por uno malo, causa temor en la noción de tradición, y, cambiar un valor malo por uno bueno, causa temor en la noción de ética. Acceder a otro ser en su intimidad y libertad, causa temor en la noción de orden. Intercambiar pensamiento, causa temor en la noción de aprendizaje.  Al no temer no producimos nada sino despilfarro de polvo. El temor permi